Iniciaremos nuestro reposado paseo a través del territorio asturiano buscando en sus orígenes primordiales. Deambularemos por la antigua senda primordial, el cauce, la piedra guía de la cultura del Principado. El aislamiento provocado por el amurallamiento cantábrico hacia el sur y el bravo mar hacia el norte, la influencia y el aporte del mundo celta, las condiciones del paisaje y del clima, el poblamiento disperso... fueron todas características que influyeron en el surgimiento de una serie de narraciones y tradiciones orales, que debían servir a los recios seres humanos a sobrevivir y adaptarse a las dificiles condiciones que se le presentaban de manera natural. Ejemplificaciones, fábulas, ensoñaciones, mitos fundacionales, cuentos, historia ancestral, cultura heredada, fábulas, parábolas... que crearon un universo astur, un imaginario propio repleto de historias y personajes autóctonos.
Esta autoctonía y autenticidad se fue filtrando, nutriendo de tradiciones limítrofes, en su mayor parte del ámbito norteño: el mundo galaico, cántabro o vascón. Más tarde el filtro y la mediatización fue mayor, destacando tres aspectos fundamentales: el aporte latino de la ocupación romana, el contacto con el mundo islámico y la cultura cristiana evangelizadora. El bable, lengua característica de la zona, desciende del latín y de ahí su influencia romana, el primer gran elemento civilizador imperialista que entra en contacto con este microuniverso de montaña. El Islam y su llegada a la Península provocará de manera secundaria el potenciamiento asturiano, siendo el núcleo donde resista la tradición visigótica-cristiana-romana sumada a la herencia del mundo astur. Hablamos del antiquísimo y casi mítico Reino de Asturias, que consiguió formularse como tal gracias a la existencia de un gran antagonista, que también lo será paulatinamente en muchos de sus relatos: lo musulmán. Finalmente hablamos del aporte cristiano, un aporte casi viral que desde su nacimiento se fue introduciendo en todo el ámbito romano, mimetizándose y metamorfoseando las realidades con las que se encontró. La iglesia interesada en la evangelización de zonas complejas como los aislados valles astures, se sirvió de su mundo tradicional para introducir rasgos de la fe cristiana: ubicaciones sacrales antiguas fueron convertidas en ermitas o santuarios cristianos, la ninfa o hada de turno se trocó en advocación mariana o espíritus y energias sincréticas o naturales en apariciones divinas o angeles. Aún así el núcleo astur sigue en muchas de las narraciones que nos han llegado en la actualidad, narraciones que en muchos casos son emigrantes e inmigrantes, comunes o similares a otras historias peninsulares y europeas... pero en las que veremos un poso diferenciador.
De este modo podemos encontrar personajes comunes y característicos de otras zonas o creaciones propias que han resistido al empuje del tiempo y del imperialismo cultural.
L'home Llobu
Los hombres lobo, o la licantropía, es un fenómeno conocido y presente en muchas culturas. Desde la antiguedad grecorromana, autores como Herodoto o Plinio nos aseguran la presencia de estas criaturas en muy diversos territorios. En el periodo medieval encontramos muestras literarias donde aparece este mismo personaje, desde el mundo nórdico hasta Inglaterra o la vecina Francia. El hombre lobo asturiano tiene unas características especiales, que tienen que ver con su origen. La naturaleza licántropa se debe normalmente a una maldición paterna, relacionada con el consumo abusivo de carne: Lástima te fagas llobu, pá que te fartes de carne. La maldición se resolvía a los siete años, para ello, el afectado debía revolcarse en la tierra. También se decía que el séptimo hijo de una saga de varones era proclive a convertirse en esa criatura, de ataque mortal para los humanos. También se conocen casos femeninos, como el de Ana María García, La lobera, vecina de Llanes que en 1648 fue juzgada por la Inquisición, al tener atemorizado a gran parte del territorio asturiano con sus hordas de lobos y su filiación o relación carnal con el mismo demonio. Sorprendentemente, se salvó de las llamas de la hoguera... un dato más que envuelve de misterio a este personaje. Para leer más sobre este personaje puede interesarnos la obra "Bruxas, lobos e Inquisición" de Juan Luís Rodríguez-Vigil o también podemos preguntar por los alrededores rurales de Llanes... donde esta figura sigue levantando respeto y recelo.
Los Ventolinos
Son criaturas benéficas, diosecillos o especie de duendes de antropomorfa belleza, encargados del rocío y ligados a los vientos. Tienen alas largas y transparentes, relacionándoseles con las libélulas. Son emisarios del amor, trasladan los deseos amorosos entre los amantes y las despedidas entre familiares alejados y sirven de inspiración a escritores y artistas. Generalmente son invisibles, solo al despertar o en medio de la noche puede recordarse una dulce y hermosa voz que trae a nuestras camas los rumores de un amor furtivo, el lamento de un familiar que se despide o el esplendor de una buena idea. Gozan de una buenísima relación con los bebes y niños de corta edad, siendo estos los únicos que los ven en cualquier contexto. Los ventolinos arrullan, mecen y cantan a todos los niños asturianos. Bien es cierto que también hay versiones malignas de estos personajes, pero en general, gozan de muy buena prensa en el Principado.
El Trasgu
Personaje paradigmático de la cultura astur, el más reconocible fuera de Asturias y el que más se representa en la actualidad, sirviendo casi como símbolo o emblema. Es una especie de gnomo, común también al resto del norte de España, de caracter benéfico pero molesto para los humanos, burlón y entrometido en la vida íntima de las casas asturianas. Es de pequeñas dimensiones, lleva un característico gorro o caperuza roja y suele ser cojo o presenta un agujero en una de sus manos. Husmea en las despensas, asusta al ganado, tira,descoloca y esconde objetos, provoca ruidos extraños por la noche y se divierte a costa de los niños. Si se quiere acabar con la presencia de un trasgo, solamente hace falta presentarle un desafio imposible, pues al sentirse herido en su orgullo, abandonará a su familia. Si por el contrario es bien tratado por los dueños, ayudará en las labores caseras.
El Busgosu
Criatura de la cultura astur debido seguramente a la emigración de modelos vascos. Es muy similar en aspecto a un sátiro: De cintura para abajo presenta el aspecto de un cáprido, conservando el tronco las extremidades superiores y el rostro de un humano, al qie adjuntamos los cuernos de carnero. Es el dueño del bosque, protector de la naturaleza y de todos sus elementos. Ataca, asusta y puede llegar a matar a aquellos humanos que actuan contra el medio, como los leñadores o los cazadores. En cambio son protectores de los pastores, a los que guían cuando se introducen en lo más oscuro del bosque o avisan de peligros inminentes.
Presentados alguno de los personajes que pueblan los bosques, rios, montañas y aldeas asturianas, puede ser interesante perfilar a continuación unos cuantos relatos tradicionales, historias y misterios, fábulas y cuentos en espacios reconocibles por el viajero del siglo XXI.
Podemos pues hablar de la historia conocida como "la del moro que trajo la desgracia al castillo de Tudela", nos habla de Don Ares y su hija Irene, cristianos dueños del castillo al que arriba un moro, ese maligno y corrompedor personaje, que enamora perdidamente a la joven dama. Don Ares, buen anfitrión como buen asturiano que se precie, invita al huésped a una cacería en la que cae malherido. El caballero en su lecho de muerte, hace jurar a su hija que nunca abandonará su tierra ni su fe, muriendo poco despues. Obviamente el amor de Irene por el moro es superior a la promesa hecha a su moribundo padre, por eso la noche en la que escapan a tierras del sur, se declara un incendio en el castillo. Parece que los jóvenes logran escapar por un pasadizo, y justo al llegar a la puerta, aparece el espectro de Don Ares empuñando su espada, impidiendo a su hija y su amante el escapar, siendo tragados por las llamas. Una historia aleccionadora, paternalista, machista y nacionalista, reflejo de una época y de un pensamiento. Podemos visitar las ruinas del castillo de Don Ares si subimos a la cima del Pico Castiello, en las inmediaciones de Riosa.
Encontramos también una vieja historia en la fundación de la iglesia de San Antolín de Bedón. Cuenta la leyenda que un iracundo conde de honorable familia fue sorprendido por la noche y la lluvia mientras cazaba jabalíes. Encuentra una cabaña donde duerme una bella dama de largos cabellos rubios, a la que intenta seducir. La joven consigue escapar frente a la brutalidad del conde. A los pocos días, devorado por el recuerdo de la belleza de la joven, vuelve a la cabaña y la encuentra pero en compañia de un atractivo muchacho. Enloquecido irrumpe en la cabaña y dispara su arco contra los amantes. Arrepentido y devorado por los remordimientos decide vender todas sus propiedades y tesoros y construir una iglesia y monasterio, a modo de penitencia donde acabaría sus días. Esta en el concejo de LLanes, cerca de la playa de San Antolín.
Encontramos también historias y cuentos en relación a personajes históricos, más o menos documentados a través de las fuentes escritas. Es el caso de la historia del rey Favila de Asturias (737-739), que encontramos reproducida en "Historia de los cinco obispos" de Fray Prudencio de Sandoval (1639):
"Como el rey D. Favila fuese venido a esta vega, o cerca de Santa Cruz. Una gran cabalgada de moros que habían entrado a correr aquellas montañas teniendo sus tiendas en el campo cerca de la ermita que digo de Santa Cruz sin quitarse el saco de malla que traía con el pavés (escudo oblongo que cubre casi todo el cuerpo) en la mano y la espada en la cinta, quiso ir a montería. Su mujer la reina Froiliuba, dándole el corazón saltos con temor de algún mal suceso, porfiaba con el rey que se desarmase, que venia cansado de pelear y que dejase por aquel día la caza. Tirábale del faldón de la ropa pidiéndole con lágrimas y palabras de amor que se apease. El rey porfiaba en ir y tomando un azor en la mano se despidió de la reina; y ella con mucho sentimiento le abrazó y besó, quedando muy lastimada por los secretos anuncios que le daba el alma. El rey subió por un monte que está cerca de la vega, que se llama sobremonte al lugar de Helgueras, metióse en un vallecillo que hace ese monte y yendo sólo se topó con un oso; osada y atrevidamente, soltando el pájaro que llevaba echó mano de su espada y embrazó el pavés, cerró con el oso dándole una estocada por los pechos o hijadas, más no bastó en quitar al oso que no se abrazase con el rey, y le hiriese hasta matarle sin tener quien le ayudase. En el lugar donde los suyos le hallaron muerto está hoy una cruz."
Sugerente inicio: Misterio, ninfas, brujas, naturaleza, amor, historia, tradición, duendes... La Asturias más primigenia se nos presenta hoy de esta forma, a través de blogs o espacios en la red, ya no alrededor de una lumbre o parapetados y cubiertos con un grueso edredón de plumón mientras la abuela o abuelo nos narra y atemoriza con estas historias. Ha cambiado la trasmisión, se han podido ver modificadas y su utilidad es mucho menor... pero siguen siendo un vehículo perfecto que nos trae a la Asturias del siglo XXI el reflejo de sus antepasados milenarios. Para ambientarnos un poco, podemos escuchar el disco Tiempo de Mitos de Xuacu Amieva (2006), encontrando canciones como La Xana y el pastor, el Trasgu, la baxada los llobos...
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